Naval Ravikant dice que crear y dirigir una empresa ya sea pequeña o grande conlleva el mismo trabajo.
En otras palabras, tanto si eres Elon Musk como el dueño de un restaurante italiano deberás trabajar tus ochenta horas semanales, contratar y despedir gente, hacer cuadrar los libros contables, etc. Mucho trabajo que puede resultarte en una empresa de cientos de millones o hacer algo de dinero con un restaurante bonito.
Sam Altman dice: “But I always want it to be a project that, if successful, will make the rest of my career look like a footnote.” Esto me lleva a pensar en la diferencia salarial entre trabajar en un despacho en Barcelona o en private equity en Londres (con salarios iniciales de £50k en las más grandes).
En resumen, puedes ser el mejor pescador de tu zona, pero la cantidad de peces disponibles no la eliges tú, por lo que, en ocasiones, puede que la mejor opción sea cambiar de río.