Hoy mi hermano me ha enviado una noticia sobre la despenalización en Colombia del aborto libre hasta los seis meses de gestación; sin duda, una barbaridad. Y me he acordado de Ley de la Minoría Intransigente de Taleb.
Imaginemos que organizamos una comida de diez amigos. Nueve comen carne (es decir, son gente sensata) y uno es vegetariano. El vegetariano es, a diferencia de los sensatos, intransigente: si en la comida hay chuletones, costillas y chistorra, no irá. Así, pese a que la mayoría son sensatos, al final cederán ante la minoría intransigente y comerán Heura y beberán leche de soja, pues prefieren eso a que falte el vegetariano.
En Estados Unidos la mayoría de las bebidas son kosher pese a que los judíos son minoría. Esto es así porque a los productores de bebidas les sale más barato hacerlas kosher (al igual que, en nuestro ejemplo, abandonar la carne por un día es barato) que tener que separar y marcar los distintos líquidos e ingredientes. Y, al fin y al cabo, los no-judíos (transigentes) comprarán igualmente lo kosher, mientras que los judíos (intransigentes) no comprarán lo no-kosher.
De acuerdo con esta teoría de Taleb, los valores morales de la sociedad no se forman a partir de la evolución del consenso social, sino al contrario: la persona más intolerante es la que impone su "virtud" a los demás. Lo que hace sesenta años era minoría (estar a favor del aborto), ahora es mayoría. En resumen: teniendo esto en cuenta, debemos conocer (y combatir) aquellas injusticias que las minorías intransigentes propugnan hoy en día, o en cinco años nos costará encontrar un McDondald's con carne de verdad.